Cita con el Karma.
Imagen propiedad de El diván de Sofía.
¿Merece la pena volver a vernos? ¿Qué somos? ¿Hacía dónde vamos? El mundo de las citas es amplio y gustar o no gustar es relativo a tantas cuestiones...
Tras muchos años sin citas ni relaciones ni nada que se le pareciera, Sofía de vez en cuando quedaba con un amigo de esos de casi toda la vida. Lo cierto es que es de las pocas personas que han visto a Sofía en todas sus variantes. Se conocen bien y una noche dieron el paso que dan un par de atrevidos.
El chico quería más. Sofía no. Por dudas, por miedo... A veces es más sencillo empezar la noche juntos para luego irse cada uno por su lado que quedarse hasta que salga el sol. Sofía en eso de irse aprobaba con excelente. Era la primera en levantarse, vestirse y pronunciar un ¿Nos vamos? ante la mirada de decepción de él.
La moneda se gira. Créeme, todas las monedas giran y Sofía ha tenido cita con el karma. Conoció a quién se vistió antes que ella ante el silencio cargado de los "¿No te quedas? ¿Ya te vas?" de ella. A Sofía su amigo le puso el mote de "Pantera". Por silenciosa. Porque nunca habla de lo que siente. Porque parece que no siente nada. Por su carácter indomable. Por temperamental. Porque la conocía bien y sabía que había siempre otro más a parte de él.
Sófia llegó a la conclusión tras su cita con el karma que había "usado" a alguien. No había sido con la intención de dañar, más bien porque no cree en quién supuestamente pretende quedarse. Buscaba el cariño y la pasión pero lo confundía con sólo sexo y eso la vaciaba todavía más.
"La Pantera no era tan Pantera". Dijo aquel amigo apurando el café cuando Sofía se disculpó. La Pantera era el disfraz colgado en el armario que hacía que ella no sufriera pero que tampoco permitía que nadie se acercara.
Ahora, que sabes bien que la decepción mata, ¿sacarías la Pantera a andar?
Las monedas tienen dos caras, un anverso y un reverso. Cuando giran y paran por agotamiento de la energía caen de un lado o de otro. Dice la teoría pura que al 50%; pero eso es ... teoría. Siempre hay una fuerza (oculta la mayor parte de las veces) que modifica la probabilidad, a veces en un sentido y a veces en otro. Y a veces hay que sacar a la pantera y otras dejarla a la espera. Todo está en función del momento. Lo que no hay que hacer es lamentar lo hecho, muy dentro nuestro hay una razón que lo justifica. Por cierto, todos usamos y somos usados en la sociedad actual, no hay que lamentarlo salvo si se causa daño, pero en estos temas raro es el caso virginal de intenciones. Si se encuentra... con cazamariposas a no dejarlo escapar. ¡!
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