De la (en ocasiones escasa) prevención

 

Imagen propiedad de El diván de Sofía


¿Qué es Protección civil? Se definiría como "Servicio público que protege a las personas y bienes garantizando una respuesta adecuada antes los distintos tipos de emergencias y catástrofes originadas por causas naturales o provocadas por la acción humana, ya sea accidental o intencionada. 

Coloquialmente Protección Civil se utiliza como herramienta de ayuda de los servicios profesionales de emergencia. La plantilla es de carácter voluntario. Como tal, no es un cuerpo profesional como son los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado sino que son un conjunto de voluntarios que dedican parte de su tiempo libre para colaborar en distintas causas. 

Uno de los ámbitos en los que se mueve Protección Civil es en la prevención. Pongamos un ejemplo;
Verano, mediodía, tiempo de piscina y de barbacoa. ¿Conoce el lector la diferencia entre una barbacoa "legal" y otra "ilegal"? 

*"Legal" o "ilegal" es un termino que utilizábamos para diferenciar una barbacoa fabricada de obra y con "matachispas" a una sin dicho elemento. Este elemento se trata de una malla que protege la parte superior de la barbacoa para evitar que salten chispas y provoquen un incendio. En temporadas de barbacoa una de las funciones de las Asociaciones de Protección Civil es evitar tal conducta. También recorrer caminos, dar aviso a los cuerpos de distintos profesionales sobre conductas impropias del ciudadano, tal como la poda ilegal de arboles en plena montaña. 

Entre otras funciones, Protección Civil cubre el  aumento de los riesgos a los que está sometida la población, ya sean naturales (limpiar alcantarillas en plena tormenta por riesgo de inundaciones), riesgos derivados del progreso industrial y desarrollo tecnológico (explosiones de gas por ejemplo) o a consecuencia de la negligencia de las personas (accidentes de tráfico) 

Como Asociación de montaña, una de las críticas más comunes era la falta de limpieza que actualmente padecen los montes (falta de prevención) y que aumenta considerablemente los incendios forestales. A consecuencia, ponen en riesgo población que en muchas ocasiones viven aislados. Para esta finalidad, realizábamos planes de simulacros y estudiábamos las diferentes vías de escape para luego poder facilitar instrucciones y mapas a la población. 

Hasta aquí, la idea de formar parte de dicho colectivo puede parecer incluso atractiva. Y es que, ¿a quién no le gusta vestir uniforme y que le halaguen de vez en cuando? Pero Protección Civil va más allá. Como he dicho antes, quién forma parte (exceptuando los Técnicos) es voluntario, y como voluntario en ocasiones haces frente a ciertas dificultades, por ejemplo la falta de formación. 

El curso básico se imparte (por lo menos en Cataluña) en el Institut de la Seguretat Pública de Catalunya (ISPC) o lo que es lo mismo, la Escuela de Policía y Bomberos. La idea sería primero realizar el curso y después pasar a ser voluntario. No siempre sucede así. Hay Ayuntamientos que utilizan Protección Civil como moneda de cambio. Invierten en ello si conviene y sino, no envían a los voluntarios ni siquiera a realizar el curso. Por lo que conlleva "peligro", tienes voluntarios con muchas ganas (si) pero sin ninguna idea. 

Participar en una búsqueda y rescate de un menor sin saber lo que se tiene que hacer o cómo hacerlo dificulta todo, a uno mismo y a los profesionales que estén en el lugar. Recuerdo como nos tuvimos que presentar ante el cuerpo de policía con cara de circunstancias, nervios y sin saber por dónde empezar. Claro que la sensación, cuando apareció el pequeño, no tiene nombre y se hace difícil de explicar. 

El curso, como decía, consta de una parte teórica y otra práctica con RCP incluida. Y aquí venía la siguiente "queja" de nuestra instructora, que además era enfermera, sobre la poca (o ninguna) prevención desde los colegios. Es necesaria una materia que se imparta en la que se eduque sobre cómo realizar primeros auxilios o la próxima RCP (Reanimación cardiopulmonar). A nivel instituto, yo misma, lo más cercano que estuve de una clase así, fue una clase teórica que no duró más de diez minutos. Está claro que no es suficiente. 
En el ISPC fue una formación más extensa. Primero la teoría, después de la práctica con muñeco. Tenía su gracia hasta que llegó la parte del examen. Servidora iba recitando mentalmente el protocolo que nos había marcado la instructora: Primero procurar de apartar a la gente, después colocar a la persona (que en este caso era un muñeco) en posición decúbito supino, comprobar estado de inconsciencia, hablarle o acercar el oído a la boca de la persona mirando hacia el pecho para comprobar si respira, abrir boca colocando las manos frente-mentón para evitar que la lengua impida el paso de aire hacia los pulmones, iniciar maniobra de respiración con 30 compresiones y 2 insuflaciones a una velocidad de 120 compresiones por minuto. También aprendimos a utilizar el DEA (Desfibrilador extenso automático), sencillo de usar, se colocan los parches (que incluso tiene un dibujo muy claro) y el aparato avisa de cuando se aconseja una descarga. 

El examen era en parejas. Recuerdo como el compañero que me tocó de binomio estaba más nervioso que yo así que se bloqueó. Nos dieron un segundo intento así que la instructora nos lo puso un poco más complicado. Se tumbó ella misma, asimilando que teníamos dos víctimas. Empecé con el protocolo que nos había marcado y llegué al "frente-mentón", vamos que le vi hasta las muelas del juicio. Las compresiones no (aviso a navegantes), compresiones en una persona que tiene un ritmo cardiaco adecuado le puede provocar una arritmia. Y se trataba de aprobar el examen (guiño a parte). 

Ni qué decir tiene que una vez aprobado el curso y diploma en mano, la siguiente "queja" fue "¿porqué no hay más DEA's instalados por las calles?". 

De la en demasiadas ocasiones falta de prevención. 










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